Es natural que en la vida, todos pasemos por momentos apremiantes que según la actitud con la que los afrontemos, nuestra personalidad se verá fortalecida con las victorias que obtengamos o de lo contrario, las lamentaciones y desazones serán el resultado de equivocadas
decisiones que aumentarán el dolor personal con redundancia familiar.
El observar en las experiencias de otras personas o en acontecimientos de la naturaleza, ya sea para imitar y superar sus buenas actitudes o para evitar cometer los mismos errores, es la manera más barata de aprender.
“SALVAVIDAS PARA EL ALMA” es un compendio de historias y anécdotas de personas y personajes, así como de la vida natural, con enseñanzas útiles, preparado especialmente para usted.
En cada paso que daba sentía un dolor en el pie derecho, no era para menos, una intrusa piedra se había metido entre mi pie y mi zapato. Como no podía avanzar al mismo ritmo de mi compañero, él se adelantó considerablemente. Cuanto más me esforzaba por correr, menor era el avance que lograba, pues el dolor aumentaba.
No me atrevía a quitar la piedra, pensando que al hacerlo demoraría más y llegaría más tarde. Que torpe idea. El dolor se tornó poco resistible. Fue entonces cuando me detuve, me saqué el zapato y quité la piedra que había dentro de él; qué alivio, ya no había dolor. Avancé mi camino a mayor velocidad, y llegué junto con mi compañero a la cita con nuestro Dios. En las carreras que emprendemos, algunas veces es necesario detenerse para quitar del zapato de nuestra vida, lo que nos molesta o impide avanzar.
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